¿Alguna vez has sentido que tus historias no enganchan, que tu audiencia se aburre o que simplemente no logras transmitir el mensaje que quieres? Contar historias es un arte, pero también una habilidad que puedes dominar con las técnicas adecuadas.
Olvídate de las lecciones aburridas de literatura del
colegio y prepárate para transformar tu forma de narrar. En este artículo, te
revelo 7 secretos para convertirte en un
master del storytelling y cautivar a cualquier audiencia, ya sea que quieras
vender, inspirar o simplemente conectar.
🚀 Los 7 pasos para dominar el arte del storytelling
1. Vive experiencias dignas de ser contadas
No puedes contar historias emocionantes si tu vida es
monótona. El primer paso para ser un gran narrador es vivir. Sal, conoce gente,
viaja, arriésgate, observa tu entorno con ojos curiosos. Como dice un experto
en marketing, “la realidad es más poderosa que la imaginación”. No necesitas un
gran presupuesto: caminar por la calle, hablar con desconocidos y estar atento
a lo que pasa a tu alrededor es gratis y te dará material valioso. Por ejemplo,
yo mismo he vivido momentos intensos—como perder dinero en un negocio o conocer
a personas fascinantes—que luego se convirtieron en historias que enganchan a
mi audiencia.
2. Empieza con la sangre: El gancho que atrapa
Olvídate de la estructura lineal de “presentación, nudo y
desenlace” que te enseñaron en la escuela. Las mejores historias comienzan con
el momento más impactante, curioso o morboso—what I call “la sangre”. Imagina
dos formas de contar una historia. Una: “Hace 15 años empecé un negocio,
fracasé varias veces y finalmente gané 1 millón de euros”. Aburrido, ¿verdad?
Ahora prueba esto: “Un día me desperté con 1 millón de euros en mi cuenta, pero
antes déjame contarte cómo fracasé estrepitosamente”. ¿Ves la diferencia?
Comienza con una promesa que despierte curiosidad y resuelve esa expectativa al
final.
3. Escribe como hablas (o mejor, habla y transcribe)
Nada de lenguaje formal o grandilocuente. Si quieres
conectar con tu audiencia, escribe como si estuvieras charlando con amigos
mientras tomas un café. Mejor aún: grábate contando la historia como lo harías
en una conversación casual y luego transcríbela. Esto crea una sensación de
cercanía absoluta. Autores como Charles Bukowski han demostrado que un tono
informal puede contar historias poderosas. No importa si tu negocio es “serio”;
la autenticidad siempre gana.
También te puede interesar: |
¿Adiós a las palabras claves en Google Ads? |
4. No cuentes todo lo que sabes
Contar todo lo que sabes es un error. Es un acto de pereza y
demuestra inseguridad. Selecciona solo lo que es relevante para tu audiencia.
Si una información no cumple un propósito claro para la mayoría de tus
lectores, elimínala. Como dice el dicho, “menos es más”. Tu objetivo no es
impresionar con cuánto sabes, sino ofrecer una experiencia memorable y útil a
quien te lee o escucha.
5. Dale ritmo a tu narrativa
Una historia monótona aburre, sin importar lo interesante
que sea el tema. Varía la longitud de tus frases para crear un ritmo que
mantenga a tu audiencia enganchada. Por ejemplo: “Llegué tarde. Mi jefe estaba
furioso. Me miró fijamente, con los ojos encendidos, mientras yo intentaba
explicar por qué había perdido el tren y cómo, en un intento desesperado por
llegar a tiempo, terminé corriendo bajo la lluvia durante 20 minutos”. Mezcla
frases cortas, medianas y largas para que tu texto tenga cadencia y energía,
como una pieza musical.
6. Desempaqueta las emociones
No digas las emociones, muéstralas. En lugar de escribir
“María estaba enfadada”, describe la escena: “María cruzó los brazos, frunció
el ceño y dejó el café sobre la mesa con un golpe seco”. En lugar de “Luis
estaba enamorado”, prueba con “Cada vez que Luis pasaba por el escritorio de
Ana, su corazón latía tan fuerte que temía que ella lo escuchara”.
Desempaquetar las emociones hace que tu historia cobre vida y conecte
emocionalmente con tu audiencia.
7. Incluye información, diversión y acción
Toda buena historia debe tener tres ingredientes: información,
diversión y acción. La diversión engancha y hace que tu historia sea memorable;
la información le da valor y justifica el tiempo de tu audiencia; la acción
invita a tu lector a hacer algo—ya sea comprar, suscribirse o compartir. Por
ejemplo, en este artículo, te estoy dando consejos prácticos (información),
usando ejemplos entretenidos (diversión), y ahora te invito a que los apliques
(acción). No dejes este paso fuera: es lo que convierte una buena historia en
una herramienta poderosa.
Hace poco, intenté contar una historia en una presentación
de trabajo usando la estructura lineal tradicional. El resultado fue un
desastre: la mitad de la sala estaba mirando sus teléfonos. Luego, apliqué estos
pasos—empecé con un gancho impactante, usé un tono conversacional y
desempaqueté las emociones—y el cambio fue brutal. No solo mantuve la atención
de todos, sino que al final varios se acercaron a pedirme más detalles. Ese día
entendí el poder del storytelling bien hecho.
Con estos 7 pasos, estarás listo para transformar tu forma de contar historias y convertirte en un master del storytelling.
¿Listo para enganchar a tu audiencia? Aplica estos
pasos y cuéntame cómo te fue en los comentarios.

Robinson Char
Publicista con Especialización en Marketing y 15 años de experiencia. Docente universitario, entusiasta digital, podcaster y bloggero desde el 2010.
Comentarios
Publicar un comentario